La temporada inglesa de Hendrix
Ernesto Herrera
Con la calidad habitual Made in England en biopics de época, como Nowhere Boy (Mi nombre es John Lennon, Sam Taylor-Wood, 2009), uno puede encontrar ya con su distribuidor independiente de confianza, Jimi: All Is by My Side (Jimi. Todo está de mi lado, John Ridley, 2014) que trata sobre la temporada inglesa del aún considerado máximo guitarrista que ha dado el rock y quien, como se sabe, forma de los “eternos jóvenes” rocanroleros que murieron a los 27 años.
El periodo que abarca va de 1966 a 1967, cuando Linda Keith, la novia en ese entonces del stone Keith Richards, con ayuda del bajista de The Animals Chas Chandler, lo saca de Nueva York y lo lleva a Londres donde se comenzará a hacer de un nombre que le garantizará asistir al Monterey Pop Festival, el primer acto masivo de la historia del rock. Por cuestiones legales, no hay música de Hendrix. Y quienes esperen excesos se llevarán un chasco: eso sucederá a su regreso a Estados Unidos, pero, como se dice, es otra historia. En la película lo que tenemos es a un Hendrix, como todo ser humano, lleno de contradicciones, que está buscando definir su estilo musical y clarificar su pensamiento.